Por: Jaqueline Muñoz
Te has sentido en medio de la tormenta sin saber qué rumbo tomar?
Culturalmente, en los últimos siglos hemos escuchado que el propósito y el ciclo de la vida es: nacer, crecer, reproducirse, ser productivo, envejecer y morir; y deberíamos estar agradecidos si hacia el final de nuestras vidas y alcanzar la plenitud dependiendo qué tan productivos fuimos, cuantas medallas, trofeos, reconocimientos hay en nuestra pared y cuánto dinero tenemos en el banco o número de propiedades.
Esta manera de vivir es un juego que está un poco pasando de moda, solo los raros, la gente extraordinaria de la historia estaban conectados y vivieron su vida con un propósito diferente, alguno tuvieron el propósito de iluminar al mundo con descubrimientos, buscar la paz y justicia para su nación o para comunidades vulnerables o transformar la manera de ver y hacer en el mundo, podemos incluso citar a algunos – Galileo Galilei, Leonardo Da Vinci, Jesus, los hermanos Wright, Charles Darwin, Albert Einstein, Emilia Eckhart, los Curie, Ludwig van Beethoven, Louis Pasteur, Madre Teresa of Calcuta, Dalai Lama, Martin Luther King, Nelson Mandela, Frederic Nietzsche, Henry Ford, etc- Personas revolucionarias para sus países y para el mundo como Gandhi, o más recientemente Bert Hellinger por la “Terapia de Constelaciones Familiares”, Daniel Goleman por Inteligencia Emocional, Eric Ries por “Lean start up”, etc…que cambiaron la manera de mirar un campo de pensamiento y acción en el mundo. Podemos enlistarlos porque son los personajes que han salido de los estándares habituales establecidos culturalmente y han transformado las reglas del juego, la manera en cómo entendemos al ser humano, vivimos la vida y las relaciones, cómo funciona nuestra biología, mente-cuerpo-emoción y tomaron una postura inspirando al mundo a un nuevo nivel de consciencia.
Los llamamos diferentes, outliers, líderes únicos y gente extraordinaria, dejando para el resto de la humanidad la alternativa de pensar que no son lo suficientemente especiales, o valientes o inteligentes… ¿Qué opciones quedan para la gente “común”? ¿Ser productivo y reproductivo es el único propósito posible?
¿Qué pasaría si vamos más profundo y entendemos que estas personas que llamamos extraordinarias fueron y han sido solo personas comunes viviendo una vida extraordinaria dedicada a un propósito más grande que producir y reproducirse, personas que eligieron una vida con propósito en lugar de encajar en los estereotipos culturalmente aceptados, o bajo las expectativas familiares?
¿Qué pasaría si nos atrevemos a desafiar los estereotipos establecidos, el status quo y las expectativas de los demás y tomamos una postura diferente, hacia una vida significativa, haciendo de cada paso en este viaje que llamamos vida, un paso que valga la pena vivir, que nos haga sentir vivos?
No estar muerto, no significa que me siento vivo.
¿Qué pasaría si abrazamos nuestro propósito, tomamos el riesgo de ser felices aquí y ahora, en cada conversación, con cada acción, disfrutando de cada momento, dulce o amargo, gozoso o incierto, aprendiendo de cada experiencia vivida y de cada relación?
¿Cuál es el juego que juegas en tu vida? ¿Qué rol estás jugando en el juego de tu vida, es acaso el de la víctima, el de protagonista, el de espectador, el de juez, o soporte del backstage, o el organizador del juego que los demás juegan?
¡Eres realmente el creador de tu propio juego de la vida! La pregunta es: ¿te gusta el juego que estás jugando y el rol que has venido desempeñando?
Cuando nos atrevemos a hacer una pausa para preguntarnos a nosotros mismos qué juego estamos jugando, la posibilidad de conexión y realización, de vivir con propósito se vuelve posible; no solo para personas extraordinarias que tienen un IQ por encima del promedio o para los diferentes, sino para personas comunes como tú y como yo. Es posible crear una vida con un propósito más grande que producir y reproducirnos. No necesitamos tomar un propósito o postura tan grande como los personajes que han transformado la historia arriba mencionados, lo que sí podemos elegir es ser la gota que alimenta el océano y cambia las olas de dirección o intensidad.
Cuando nos atrevemos a conectar con nuestro propósito en la vida, se siente como navegar en el viaje de la vida con un rumbo, un mapa, una brújula y la mejor tripulación posible… las decisiones se tornan simples, nuestras acciones se alinean hacia ese propósito si realmente estamos comprometidos a cumplirlo; la incertidumbre se vuelve claridad, aún en los momentos difíciles y escenarios desafiantes porque el propósito es la brújula que guía nuestros pasos en la obscuridad y fortalece nuestro espíritu.
Te invitamos a explorar en tu propio ser, descubrir tu propósito en la vida, diseñar el juego que quieres jugar y vivir una vida significativa y satisfactoria aprendiendo de habilidades y competencias en nuestros programas de “Certificación en Coaching Profesional”, Leadership Evolution” y “The Purpose Program” en Lisen Education.
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